Nieve

Me pongo en plan fotolog. El viernes y sábado cayó una nevada «histórica». Las cadenas de TV cortaron su programación y se dedicaron a cubrir las consecuencias de la nevada que sí, fue muy gorda, con una acumulación de unos 50 cm en la ciudad, bastante más en zonas de Maryland, que sufrió además cortes serios de electricidad, aún no plenamente resueltos. No es fácil discernir en qué momento se «normalizará» la vida de la ciudad, pues al no haber servicios públicos (al menos como los entendemos en Europa), se trata básicamente de esperar a que se derrita la nieve. Para el martes anuncian una nueva nevada. Habíamos hecho reservas para pasar el fin de semana en Philadelphia, en plan Tom Hanks y Bruce Springsteen, pero tuvimos que cancelarlo. Allá nevó todavía más.

Hay que reconocer que Washington DC, con toda su grandilocuencia monumental, está precioso bajo la nieve. Como todos los monumentos, todos neoclásicos (el lenguaje del poder), están construidos en mármol blanco, la nieve amplifica la blanquedad. Hasta la Casa Blanca se ve mejor en la nieve.

Eso sí, la tormenta de nieve ha dejado muchas víctimas, sobre todo árboles que han perdido ramas por el peso de la nieve acumulada. Una pena. Un magnolio inmenso que hay en medio de Lafayette Park, delante del monumento a Andrew Jackson, ha sufrido especialmente, lo mismo que muchos cerezos. Muchos árboles de gran porte han sufrido grandes daños y es una lástima, por muy «natural» que sea.

La vida sigue, por supuesto. Alguna ardilla, que quizá había perdido su nido al romperse la rama de un árbol, retozaba en la nieve.

Las ratas también han sobrevivido a la tormenta.

Me acerqué a ver mi árbol favorito, delante del museo de historia natural, en Constitution Avenue, un olmo inmenso y centenario, con unas ramas horizontales gigantescas, bajo las cuáles empieza un jardín herbáceo que crea un hábitat especial para mariposas. El olmo está intacto, menos mal. Las mariposas están en otras latitudes, imagino.

En la calle 11 se ve en esplendor el estado de los servicios públicos: inexistente. Nadie ha quitado la nieve. A nadie parece preocuparle. Otra cosa sería «socialismo».

Pero voy terminando, con una nota positiva. El general Lafayette tenía el sábado medio metro de nieve encima, que le daba a su estatua un aspecto elefantiásico, casi picassiano.

El único árbol que no acumula nieve es la escultura metálica de Roxy Payne en el jardín de esculturas del Mall, aunque sí atrae a los pájaros. La escultura roja de Calder sí que acumula nieve.

Los árboles estaban realmente preciosos en plena nevada.

Y después también.

Muy bonito, muy bonito. Pero aunque yo sea más de invierno que de verano, ya hemos tenido nieve suficiente, la verdad.

La primera foto es del fin de semana pasado, que también nevó un poco. Las demás fueron tomadas el sábado 6 y el domingo 7 de febrero de 2010.


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