Título

Lo siento, llevo demasiados días sin escribir, y me temo que os voy a someter a una de mis pausas próximamente, así que no tengo más remedio que decir algo hoy.

Estoy totalmente sin ideas, como os habréis dado cuenta y no sólo por lo que escribo aquí sino por los comentarios tan desaboríos que os dejo en vuestros blogs -y eso cuando se graban, que estoy con serios problemas al respecto y no sé muy bien por qué. Me tenéis que perdonar, estoy en fase de transición, cerrando la etapa Washington DC, que me da mucha pena abandonar (y eso a pesar del clima infernal del último mes) y organizando el desembarco neoyorquino, que no es nada fácil. He llegado a la conclusión irrefutable de que hay pocas subespecies humanas más despreciables que los agentes inmobiliarios. Ya sé que de algún modo hay que ganarse la vida y que no puedo criticarles su elección, pero son realmente deprimentes. Nunca dan buenas noticias. Nos vamos además unos días de viaje y eso también supone sobresaltos. Es curioso, cuando viajo por trabajo funciono como un reloj, pero cuando lo hago por vacaciones me bloqueo. Yo creo que es que no me gusta viajar en vacaciones, fíjate.

Pero lo que más turbado me tiene estos días es el futuro del blog. De este blog, de mi blog, del blog que escribo. No tomé la decisión de cerrar (o, mejor dicho, dejar de escribir) Che Guevara and Debussy de un modo meditado, sino que fue al tuntún. Me dije que cambiaba de trabajo, de escenario de vida, cambiaba de estado civil, así que tocaba cambiar de blog. A los blogs se les coge mucho cariño. Yo echo de menos CG&D y echaré de menos a la ardilla. Intenté darle un tono diferente desde el principio, pero me doy cuenta que es imposible apartarme de mi propio estilo, de mis ideas, amores, odios y obsesiones. Por mucho que cambie de formato, o de título, el blog en el fondo seguirá siendo el mismo. Pero ya sabéis que lo del título me tiene preocupado y necesito vuestra aprobación, o al menos que me digáis que no os disgusta del todo.

He llegado a estos posibles candidatos a título del blog que sustituirá a The First Squirrel.

– “La hora exquisita”: Está sacado de un poema de Paul Verlaine, sin título, que termina con la frase ‘C’est l’heure exquise”. Me gusta mucho, sobre todo porque refleja la inmediatez del momento y por lo tanto de la vida y la felicidad. Soy consciente de que es MUY pretencioso. Mi idea original era titularlo en francés, pero eso sí que sería tremebundo.

– “Frantic Romantic”: Es una canción (y un álbum) de mi idolatrado Jermaine Stewart. En el fondo es volver a las andadas del Che Guevara and Debussy, utilizar una cita de una canción petarda y, en este caso, desconocida. Tiene a su favor el titulo en inglés. Creo que aun no he dicho que tengo el firme propósito de escribir parte del próximo blog en inglés.

– “Oneirolisis”: Estaréis preguntándoos qué es eso y de qué voy. La oneirolisis es el olvido del sueño. Seguro que lo conocéis de sobra: te despiertas por la mañana, te acuerdas del último sueño que has tenido y a medida que te levantas se desvanece y ya no lo vuelves a recordar jamás. Eso es la oneirolisis (que tampoco estoy seguro de que se escriba así en español, por cierto). Es un momento dulce pero triste, algo frustrante pero no desagradable. Como mi blog.

– “Magnificent Obsession”: O quizá fuese en plural, “obsessions”. Ya lo he comentado antes, me lo sugirió Lullu al recordarme la película del mismo nombre, un melodrama tremendo de Douglas Sirk con Jane Wyman y Rock Hudson. De nuevo, tiene la ventaja y el inconveniente de estar en inglés, pero encaja bien en mi idiosincrasia obsesiva y egocéntrica.

– “Alcachofa/Artichoke”: Cuanto más lo pienso, más me gusta. Al fin y al cabo las alcachofas me enloquecen, son de lo que más me gusta de todo. Sería algo parecido a la ardilla, me daría un punto de anclaje en algo banal pero significativo. No creo, por cierto, que utilice un título neoyorquino en ningún caso, porque acabaría con algo tipo “Age of innocence” si me pongo petardo o “Pest Side Story” si me pongo petarda. Y el animal más habitual en NY es la rata, que no me disgusta en lo mas mínimo pero no tiene la gracia de su prima la ardilla.

– “Erratica”: Es quizá el favorito, el que más posibilidades tiene en este momento. Lo dejaría sin acento, en parte porque me valdría en inglés y en parte porque se presta a la ambigüedad, que es lo que me gusta. Se puede referir a errar, a error, a erótica (en inglés americano suenan casi igual). Yo soy más disperso que errático, pero creo que me va muy bien. El único problema, y no es pequeño, es que existe tanto en WordPress como en Blogspot. Así que o me compro el dominio o me busco otro servidor (¿alguna idea, por cierto?).

Y aquí lo dejo, esperando a que me digáis que os parecen estas nada humildes ideas. Os podría decir en qué lugar y momento se me ocurrió cada una de ellas, me daría para una novela (o un blog entero, lo llamaría “Pero tú, ¿de qué vas, tío?”).


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